domingo, 24 de febrero de 2013

Análisis poesía


Revisado febrero de 2020



(Resúmen de distintas fuentes)
Análisis poético


    Hay muchos tipos de poesías. Acerca  todo tema que  podamos imaginar. La conexión entre poesía y canción es notable a través de la historia de la literatura. La poesía épica  presenta héroes o grandiosos eventos  asociados con la historia inicial de las naciones. Los poemas épicos (casi siempre son bastante extensos),  tuvieron su origen en canciones que eran interpretadas en público por trovadores, así como también sucedió con su contraparte breve, los romances.  La poesía lírica transmite emociones,  el disfrute o la frustración en asuntos  amorosos y en sus comienzos fue escrita para ser cantada.
    El análisis de la poesía por lo general se enfoca en lo que la diferencia de manera más obvia de la prosa: el ritmo, la métrica y sobre todo el uso frecuente de lenguaje figurativo.  El lenguaje figurativo de la poesía nos transmite significados de una manera diferente y más intensa o concentrada que la narrativa o el drama. Este lenguaje estimula nuestra imaginación, a veces evocando a un mismo tiempo imágenes sensoriales, sentimientos intuitivos y racionalidad. La poesía es para ser leída en voz alta, de modo que los sonidos y los esquemas métricos sean apreciados. En consecuencia, el análisis poético requiere más re-lecturas aún que el de texto narrativos o dramáticos.

Figuras retóricas

Hay dos clases:
(1) de pensamiento: no dependen tanto de la forma lingüística sino de la idea, del asunto, del pensamiento y que no cambian cuando se cambia el orden de las palabras;
(2) de lenguaje o dicción: se basan en la colocación especial de las palabras en la oración; si se cambia el orden, desaparece la figura.

Figuras de pensamiento

1. Figuras patéticas (su objetivo es despertar emociones)

a. Hipérbole. Consiste en exagerar las cosas aumentando o disminuyendo la verdad de lo que se dice. Aparece en los siguientes versos del poema "A una naríz" de Quevedo:

Erase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.

Anás, hijo de Set, sucedió (6 ó 7 d.C.) a Joazar como sumo sacerdote..

b. Prosopopeya o personificación. Consiste en atribuir cualidades humanas y corpóreas a los inanimados y, en particular, los atributos humanos a otros seres animados o inanimados. La encontramos en estos versos del Poema del cante jondo de Federico García Lorca.

Empieza el llanto
de la guitarra

Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.

c. Apóstrofe. Es como una invocación que el escritor dirige a una determinada persona o a otros seres ya sean animados o inanimados. Obsérverse en estos versos de Romances fronterizos:

Río verde, río verde,
más negro vas que la tinta
entre ti y Sierra Bermeja
murió gran caballería.

2. Figuras lógicas

a. Símil o comparación. Expresa de manera explícita la semejanza entre dos ideas a través de "como" y "cual". En los siguientes versos de Martín Fierro del argentino José Hernández encontramos un ejemplo:

... y le hice sentir el fierro
y ya salió como el perro
cuando le pisan la cola.

b. Antítesis o contraste. Es una contraposición de conceptos: una asociación de conceptos por contraste. Obsérverse la antítesis en estos versos del español Rafael Alberti:

... que ya tengo
blanca mi color morena.

o en los siguientes versos de "La casada infiel" del ya antes citado García Lorca:

... se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.

c. Paradoja. Con esta figura podemos unir en un mismo pensamiento que encierra una "verdad profunda" ideas que son contradictorias por naturaleza. Esto lo hace el español Miguel de Unamuno en los siguientes versos de La vida de la muerte:

... este vivir que es el vivir desnudo
¿no es acaso la vida de la muerte?

d. Sinestesia. Se usa para describir una experiencia sensorial en términos de un sentido diferente (fue figura predilecta de los poetas modernistas). Ramón del Valle-Inclán nos la ofrece en el último de estos versos de Rosa del sanatorio:

Bajo la sensación del cloroformo
me hacen temblar con alarido interno
la luz del acuario de un jardín moderno,
y el amarillo olor del cloroformo.

e. Clímax. También se le conoce como "gradación" pues expresa una cadena de pensamientos que siguien una progresión ascendente o descendente. Fue usada por Luis de Gógora en "Soneto":

... no sólo en plata y viola truncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

3. Figuras oblicuas:

Perífrasis o circunlocución:
También se le llama "rodeo de palabras". Resulta de mencionar una persona o cosa cualquiera no dándole su propio nombre, sino el de alguna cualidad o circunstancia suya a fin de que podamos reconocerla; a veces puede ser extensa y suele guardar relación con otros recursos estilísticos como la hipérbole y la metáfora. Nuevamente observamos su uso en García Lorca; esta vez en versos de Romance de la pena negra:

Las piquetas de los gallos
cavan buscando la aurora.

A través de esta perífrasis García Lorca evoca el amanecer.

Figuras de lenguaje o dicción
Se pueden producir de cuatro maneras:
1. Añadiendo palabras: epíteto.
2. Suprimiendo palabras: asíndeton.
3. Repitiendo palabras: anáfora y polisídeton.
4. Combinando palabras: aliteración, onomatopeya e hipérbaton.

1. Añadiendo palabras:

1- Epíteto
Es el adjetivo que, colocado delante del nombre o sustantivo, expresa una cualidad de alguna persona o cosa. Hay que tener en cuenta que la presencia de este adjetivo no es necesaria para el sentido de la frase. Por ejemplo, en "el terrible Caín", terrible es el adjetivo que modifica a Caín innecesariamente porque ya sabemos que Caín era terrible. Otro ejemplo sería "la negra oscuridad" o "la blanca nieve"

2. Suprimiendo palabras:

Asíndeton
Consiste en omitir las conjunciones para dar a la frase mayor dinamismo. Ejemplo: "llegué, ví, vencí" Otro buen ejemplo se encuentra en estos versos de García Lorca:

Verte desnuda es recordar la tierra,
la tierra lisa, limpia de caballos,
la tierra sin mi junco, forma pura,
cerrada al porvenir, confín de plata.

3. Repitiendo palabras:

Anáfora:
Es una repetición de palabras al principio de un verso o al principio de frases semejantes. En los siguientes versos de "Recoged esta voz" del poeta español Miguel Hernández observamos anáfora:

Aquí tengo una voz decidida,
aquí tengo una vida combatida y airada,
aquí tengo un rumor, aquí tengo una vida.

Polisíndeton:
Consiste en usar más conjunciones de las necesarias para dar a la frase una mayor solemnidad. Miguel de Unamuno utiliza polisíndeton en la siguiente frase de su novela San Manuel Bueno, mártir:

... se queda, como se quedan los lagos y las montañas y las santas almas sencillas

4. Combinando palabras:

Aliteración:
Es una repetición de sonidos iguales o parecidos en palabras sucesivas de un mismo verso, estrofa o frase. En su poema La blanca soledad, el poeta argentino Leopoldo Lugones nos presenta un ejemplo:

Rodeado por las ruedas
de los relojes,
como un carro que nunca llega.

Onomatopeya:
Consiste en imitar sonidos reales por medio del ritmo de las palabras. El español Ramón del Valle-Inclán la utiliza en Rosa del sanatorio:

vuela la sensación, que al fin se borra
verde mosca, zumbándome en la frente.

Hipérbaton
Consiste en invertir el orden acostumbrado de las palabras en la oración. Rafael Alberti emplea hipérbaton en estos versos de Corrida de toros:

    2                        3                           6
Abanicos de aplausos, en bandadas,
            4                     1                          5
descienden, giradores, del tendido,
          8                  7                             9
la ronda a coronar de las espadas.


Tropos

Existen dos tipos de lenguaje: lenguaje directo y lenguaje figurado (figurative language). Por ejemplo, si a un león se le llama "león" estamos usando la palabra en sentido directo; pero si a un hombre se le llama "león" estamos usando la palabra en sentido figurado. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que las palabras pueden usarse en sentido directo o literal, pero también pueden implicar otro sentido que el literal, el sentido figurado. Esta manera de expresión figurada es la que se llama "tropo" [trope], que en griego significa cambio, vuelta, rodeo, es decir, un cambio de significado. Los tropos principales son: la metonimia, la sinécdoque, la metáfora, la alegoría, la parábola y el símbolo.

Metonimia:
Cuando se da a un objeto el nombre de otro por una relación de causa u origen. Ejemplos: "compró un Picasso" (Picasso es el origen del cuadro); "vive de su trabajo" (el trabajo origina el dinero que se necesita para vivir); "le gusta leer a Chaucer" (Chaucer es quien ha originado las obras). En general se puede decir que la metonimia consiste en designar una cosa con el nombre de otra en virtud de una relación real entre ambas: "Aquel país fue su cuna y su sepulcro" [cuna=nacimiento; sepulcro=muerte]

Sinécdoque:
Consiste en designar un objeto con el nombre de otro debido a que hay una relación de coexistencia. La sinécdoque más usada es la que designa el todo por la parte. Ejemplos: "Hay que ganar el pan de cada día" (con la palabra "pan" hacemos referencia a todas las cosas necesidades diarias porque el pan coexiste con esas necesidades); "sólo asistieron diez mil almas al concierto" (con la palabra "alma" nos referimos a personas porque el alma coexiste con la persona). La sinécdoque es, por lo tanto, una especie de metonimia.

Metáfora:
Es el tropo más común. La metáfora es una identificación de un objeto con otro en virtud de una relación de semejanza que hay entre ellos, es decir, una comparación. Ejemplos: "su risa es hielo" (la semejanza está con el frío); "aquel chico es un tesoro" (la semejanza está con el valor).

Alegoría:
Es una metáfora continuada a lo largo de una composición literaria o parte de ella. Ejemplo: la obra de teatro, El gran teatro del mundo de Pedro Calderón de la Barca es una alegoría porque la vida es como un teatro y los seres humanos somos los actores.

Parábola:
Es una alegoría que tiene intención didáctica (una enseñanza o lección moral). Ejemplo: la parábola bíblica del hijo pródigo (the prodigal son). La alegoría y la parábola facilitan la comprensión de los conceptos abstractos.

Símbolo:

Es la  relación entre dos elementos, uno concreto, sensorial, y el otro abstracto, de tal manera que el elemento concreto revele lo abstracto. Teniendo en cuenta que la realidad expresada por el símbolo es abstracta, si la naturaleza es necesariamente difusa, quiere decir que el símbolo no representa una identificación perfecta. Ciertos símbolos usados con frecuencia se convierten en emblemas fácilmente reconocibles (la cruz como símbolo del cristianismo, la rosa como símbolo del amor, etcétera). Un ejemplo de símbolo se encuentra en el siguiente soneto del español Miguel de Unamuno en elcual se utiliza el buitre  como símbolo de la muerte.

Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico corvo.

El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre, quiero
que me dejéis con él solo y señero
y un momento, sin nadie como estorbo.

Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,
mientras él mi último despojo traga
sorprender en sus ojos la sombría

mirada al ver la suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.


    Es importante hacer notar que los tropos no pertenecen exclusivamente al lenguaje literario ya que en el lenguaje ordinario aparecen expresiones tropológicas; por ejemplo, "mi hermana es una joya".


Elementos de la versificación española
Al examinar un poema en español se nota que los elementos más importantes de la versificación (entendida como: el estudio del verso) son dos: el cómputo silábico (número de sílabas) y el ritmo (la colocación del acento). Pero hay otros elementos que deben también estudiarse: la rima, la pausa, el encabalgamiento y la estrofa.

Cómputo silábico:
Fenómenos que afectan el metro de un verso

Clasificación de los versos
Al contar las sílabas de un verso, lo primero que hay que tener en cuenta es que no es lo mismo contar sílabas comunes o gramaticales que contar sílabas poéticas, ya que existen diversos fenómenos que afectan el cómputo silábico. El primer lugar hay que saber que en español cada verso puede ser de tres clases:

1. Verso llano. El verso llano se toma como norma para el cómputo de sílabas del verso porque la lengua española es fundamentalmente paroxítona; es decir, lo que más abunda son las palabras llanas. Cuando un verso es llano o paroxítono el número sílabas gramaticales y el número de sílabas poéticas será el mismo. Por ejemplo, en el verso siguiente hay catorce sílabas comunes y catorce sílabas poéticas:
  1     2         3        4         5           6         7       8     9    10      11     12      13      14
!Po - bre - ci - ta   prin - ce - sa  de los o - jos  a - zu - les!

No sucede lo mismo cuando el verso es agudo o esdrújulo.

2. Verso agudo. Al contar las sílabas de un verso agudo, se añade una sílaba al número de sílabas gramaticales. La razón es que la palabra aguda, por tener el acento en la última sílaba, suena con mayor intensidad y requiere más espacio de tiempo; por eso se cuenta una sílaba más.

                                         1       2        3         4    5     6     7     8      9
(verso llano)        Ju-ven-tud di-vi-no te-so-ro                = 9
                                1      2     3        4      5     6      7       8
(verso agudo)    !Ya te vas pa-ra no vol-ver! (8+1)      = 9

3. Verso esdrújulo. Si el verso es esdrújulo, se cuenta una sílaba menos porque al poner la fuerza de la voz en la antepenúltima sílaba se pronuncia más rápidamente; por esa razón se suprime una sílaba.                                                1       2        3      4       5       6      7      8      9       10         11     12
(verso llano)            Mi-rad có-mo los ga-jos de las mag-no-lias                =12
                                                1    2      3        4      5         6        7     8      9      10      11   12    13
(verso esdrújulo)    a-gi-tan dul-ce-men-te las bri-sas cá-li-das (13-1)    = 12

La sinalefa
Otro fenómeno que afecta al cómputo silábico es la sinalefa. La sinalefa no es un fenómeno exclusivamente poético. Se observa en el lenguaje hablado:

                                    1        2      3      4     5       6
                        ¿Có-mo-es-tá-us-ted?
sino:
                                     1            2            3         4
                        ¿Có-mo es-tá us-ted?

En el ejemplo, hay seis sílabas según la división gramatical, pero sólo cuatro sílabas fonológicas (la sílaba fonológica es la unidad de pronunciación de una lengua). Lo mismo ocurre en la poesía; cuando una palabra termina en vocal y la siguiente empieza también con una vocal se cuenta una sola sílaba. A veces, esta unión, a la que se ha llamado sinalefa, puede reunir más de dos vocales.

Otros fenómenos que afectan el cómputo silábicos: las licencias poéticas

A veces los poetas no siguen las normas establecidas del lenguaje; esto es lo que se entiende por "licencia poética" o "licencia métrica". Así por ejemplo, en el primer verso su "Soneto XI" el poeta renacentista español Garcilaso de la Vega (1501-1536) hizo uso de una licencia poética ya que ese verso tiene doce sílabas gramaticales, pero Garcilaso, apartándose de la norma del lenguaje que establece que la palabra río tiene dos sílabas (rí-o), las redujo a una sola sílaba poética.

        Her-mo-sas nin-fas que, en el río me- ti- das
            1      2      3     4     5           6     7   8     9   10  11

Respecto a las licencias poéticas hay que considerar tres clases de fenómenos: (1) sinéresis, (2) diéresis y (3) hiato

1. Sinéresis. Es el fenómeno que se produce cuando en el interior de una palabra se unen dos vocales que generalmente no forman diptongo: poe-ta, leal-tad.

2. Diéresis. Es el fenómeno contrario de la sinéresis porque consiste en separar dos vocales que generalmente forman diptongo: su-a-ve, ru-i-do.

3. Hiato. Es el fenómeno contrario a la sinalefa porque consiste en pronunciar separadamente dos vocales que, aunque perteneciendo a palabras diferentes, deberían pronunciarse juntas por sinalefa: mú-si-cas de a-las. Normalmente en este ejemplo habría cinco sílabas poéticas, pero el poeta usa el hiato para obtener las seis sílabas que el ritmo de su verso necesita.

Ritmo
El verso es la unidad más pequeña de la estructura del poema. Su ritmo se determina por la distribución de los acentos principales que son:

1. Acento estrófico. Este es el acento más importante y corresponde siempre a la penúltima sílaba del verso; es decir, que si el verso tuviera once sílabas, el acento estrófico estaría en la décima sílaba; si tuviera nueve, estaría en la octava sílaba, y así sucesivamente. Por ejemplo en el verso:

  1       2       3       4          5       6      7       8
Yo soy un hom-bre sin-ce-ro

como tiene ocho sílabas, el acento estrófico está en la séptima sílaba.

2. Acentos rítmicos. Son los acentos en el interior del verso que coinciden con el acento estrófico en el sentido de que, si el acento estrófico corresponde a una sílaba impar, los acentos rítmicos estarán también en las sílabas impares; por ejemplo, en el verso anterior, como el acento estrófico está en la séptima sílaba que es impar, los acentos rítmicos estarán en las sílabas impares, es decir, en las sílabas primera, tercera y quinta. Si, por el contrario, el acento estrófico correspondiera a una sílaba par, los acentos rítmicos estarían en las sílabas pares. Por ejemplo, en un verso de once sílabas, como el acento estrófico estaría en la décima sílaba, la cual es sílaba par, los acentos rítmicos corresponderían a las sílabas pares: segunda, cuarta, sexta y octava.

3. Acentos extrarrítmicos. Son los demás acentos que no coinciden con el acento estrófico en el hecho de hallarse en las sílabas pares o impares.



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