jueves, 14 de mayo de 2020

Las oraciones en español

Revisado enero 2022

Oración
  
Unidad mayor que estudia la gramática,  unidad lingüística dotada de significación,
 no pertenece a otra unidad lingüística superior y se caracteriza porque expresa un sentido 
completo.
 Se clasifican según tres puntos de vista:

1) Origen:
                   a) nucleares (por las reglas de gramática de base).
                   b) transformadas (responden a las diferentes transformaciones que 
                    ocurren al pasar las oraciones de la estructura  profunda a la estructura 
                    superficial).

2) Significación:
 

Se dividen en seis grupos:
   
a) Enunciativas- puede ser afirmativa o negativa    (lo que ha pasado ó pasará).
  
b) Interrogativas   - las que preguntan. Directas  (llevan signo de interrogación), o indirectas,
 que no llevan signo de interrogación. Ej. Te pregunto si vendrás. Quisiera saber qué día es hoy.
 Las interrogativas directas  pueden ser generales y se responden con   sí, no.  Pueden ser parciales (desconocemos una parte de la oración):   ¿Quién?, ¿Cuándo?
En estas oraciones hay siempre una palabra interrogativa (determinante, pronombre, adverbio) que ejerce la función de la palabra por la que se pregunta.
El sintagma desconocido puede ser:
Sujeto: ¿Quién ha venido? Tu hermana ha venido.
Atributo: ¿Qué es eso? Eso es un cuadro.
Complemento directo: ¿Qué compraste? (Compré)  un anillo.
Complemento indirecto: ¿A quién vendiste el reloj? (Lo vendí) a Pedro.
Complemento circunstancial: ¿Dónde vives? (Vivo) en Argentina.
  
c) Imperativas (orden  o ruego (exhortativa))
d) Exclamativas (ironía, emoción, sorpresa)
e) Dubitativas (dudas)
f) Optativas o desiderativas (deseo) “Ojalá…”
3) Estructura:
   
1) simples: un sólo sujeto y predicado
     Todas las oraciones nucleares son simples, no todas las simples son nucleares (dentro de una oración simple puede haber transformaciones de orden de palabras, por ejemplo que modifiquen su condición de oración nuclear. Ej. “El mar está azul”. Simple, transformada: (no nuclear): Está azul el mar.
   
2) compuestas: dos o más sujetos o predicados 
   
   La oración compuesta está formada en la estructura profunda por dos o más proposiciones (proposición es un grupo de palabras dependientes de un verbo, que junto con otra o varias proposiciones forman una oración). Ej. Los niños corren. Las madres descansan. Dentro de las oraciones compuestas: 

a) coordinadas- son oraciones compuestas  formadas por proposiciones independientes que conservan un sentido completo  por sí mismas. Ej. Los niños corren y las madres descansan.
b) subordinadas- son  oraciones compuestas que al separarse de otra proposición dejan de tener sentido completo. Ej.  Si te portas bien, te llevaremos al cine el domingo.
                             I                                                             I
                  (prop. subor.)                                        (prop. principal)
Las proposiciones subordinadas de dividen en tres clases:
a) Sustantivas-funciones inherentes al nombre, ej. Me entristece que se haya ido. Desempeñan en la oración compuesta los mismos oficios que el sustantivo en la oración simple (sujeto y también complemento directo indirecto o circunstancial). Ej. Es lástima que sea tan antipática.
b) Adjetivas- dentro de la proposición principal, (ya que están unidas a otra oración) ejercen
 función adjetiva, ej. Aquella niña es rubia. Aquella niña canta.  Ej. Aquella niña que canta
 es rubia. (que, cual, quien, cuyo ).
c) Adverbiales-  Ej. Partió cuando había amanecido. Determinan o modifican el verbo de la oración principal.
                 
De lugar- Iremos donde tu quieras.
                De tiempo- Cuando, mientras, no bien, tan pronto como, apenas.
                De modo-como, según, lo haré como pueda.
           Comparativas-término de comparación a  la proposición principal (igualdad, superioridad,     
          inferioridad).
                Consecutivas-consecuencias que trae la oración principal (luego, con que, así                       que, (es), ya que, como.
                Causales- indican la razón por la que se realiza el verbo principal: pues, puesto ,                  y porque…
3) Yuxtapuestas- cuando las proposiciones de una oración (subordinadas o coordinadas) se unen  sin nexo alguno, ej. Llegué, vi, vencí.   Rebaje comiendo. Quiero  confiese todo.

Clases de proposiciones coordinadas:
1- copulativas-añaden unas proposiciones a otras: conjunciones   ”y”  “e”.  Si son negativas:   “ni”.
2- disyuntivas -seleccionan o excluyen: “o”  “u”  “bien”.
3- distributivas – se alternan, pero no se excluyen: unidas por conjunciones y locuciones: bien… bien, ya… ya, ora… ora, unas veces  (y) otras. O se unen con palabras que no son conjunciones: aquí… allí… cerca… lejos… este… aquel.
4- explicativas- la segunda proposición sirve de explicación a la primera: “o sea”.
5- adversativas- la segunda proposición modifica a la primera unidas por conjunciones y locuciones: pero, mas, aunque, sino, antes, bien.
6- condicionales-condición necesaria para que se realice la acción principal. La más usada es 
“si’, se puede usar: como, en el caso de que, a menos que, en el supuesto de que, siempre que, 
con tal que, sólo con que, con que.
Prótasis-proposición condicional -“Si llegas temprano”.  Apódosis-proposición principal - “iremos al cine”

7-concesivas-expresan una dificultad para la realización  de la acción principal que no llega a impedir ésta. Ej. Aunque se oponga el mundo, seguiremos adelante.
8- finales- indican la finalidad de la acción principal. Se construyen con las conjunciones y     locuciones conjuntivas a que, para que, a fin de que, con el objeto de que, con el fin de que,
 con vistas a que.
 Clases de  proposiciones subordinadas: (siempre tienen una función gramatical en relación 
con la proposición principal).  
 Sujeto: Me alegro que seas así.
 Atributo: Esta mujer es la que canta.
 Cualquier clase de complemento: Luis descubrió que no lo esperaban. (c. directo)
                                        Cuando escampó, (c. circunstancial) salimos del refugio.

 Oración: Es la mínima unidad de lenguaje con sentido completo. Por sentido completo debe entenderse que la persona que se está expresando asume una determinada actitud ante lo que 
dice, es decir, que pregunta, afirma, niega, etc.
      Desde este punto de vista, expresiones como: ¡Fuego!, Un momento, ¡Perdón!, ¡Llueve!,
 son oraciones porque llevan sentido en sí mismas.  Son oraciones unimembres. ¡Café! (Dicho
 en una cafetería, cuando el camarero mira al cliente, es una oración unimembre puesto que el mensaje tiene sentido y es comprendido).
     Oración Bimembre: La oración gramatical llamada bimembre se divide en dos miembros: Predicado y sujeto. De estos dos el principal es el predicado, ya que al estar este constituido 
por un verbo en modo personal, el mismo verbo está implicando la presencia de cualquiera 
de los pronombres que toma para la conjugación, en función del sujeto.
Predicado: Es lo que se predica, lo que se dice; es en sí la expresión con sentido completo;
 por ejemplo si decimos: "juega", el hablante se está dirigiendo a un oyente; le está mandando 
o rogando algo; lo que está diciendo tiene sentido completo porque el hablante está asumiendo 
una actitud determinada. "juega" es oración gramatical porque el solo verbo es predicado, porque
 dice algo y, además porque está conjugando. El sujeto que le corresponde es "tú".
Sujeto: Es el elemento de la oración del cual se dice algo. Por ejemplo: 1. El sol alumbra la tierra. Se dice "alumbra la tierra"; o sea el predicado; ¿de quién se dice eso? Del sol; entonces "el sol" es el sujeto.
Tipos de Sujeto  
Sujeto tácito: Cuando el sujeto no está escrito, pero se puede pensar en él, se llama sujeto tácito. Por ejemplo:    1. Por favor, juega conmigo.
En esta oración el sujeto es "tú", ya que es a quien se le está pidiendo "jugar", sin embargo no está escrito en la oración.
Sujeto expreso: Es la parte contraria al sujeto tácito, es cuando en la oración se encuentra escrita el sujeto mismo. Por ejemplo: 1. El mar está picado esta tarde.
El sujeto expreso es "El mar", ya que es de quien se está diciendo que "está picado esta tarde".
 Tipos de Predicado:
  
 En  alguna ocasión no todos los verbos funcionan igual, es decir de que verbos como: corre, compone, come, muelen, etc., expresan el comportamiento del sujeto, y que hay verbos como: está, es, son, clasifican o identifican al sujeto. Estas variaciones de los verbos permiten tener dos tipos de predicado: 
Verbal y Nominal.
Predicado verbal: Es cuando el verbo expresa el comportamiento del sujeto. Estos verbos pueden ser: juega, trabaja, salta, llora, etc.
Predicado nominal: Es cuando el sustantivo, adjetivo o participio que sigue al verbo copulativo (ser o estar) califica, clasifica o identifica al sujeto. Por ejemplo:
1. Las calles de la ciudad son estrechas y tortuosas.
2. Las olas están muy altas.
3. La Internet es una gran red.
Núcleo del sujeto y Núcleo del predicado :
   El núcleo es un elemento clave que nos ayuda a identificar fácilmente tanto al sujeto como al predicado. El núcleo del predicado es siempre el verbo, ya que este es indispensable para que exista un predicado.
   Lo mismo sucede con el sujeto, la palabra básica en la mayoría de los casos y núcleo del sujeto es el sustantivo. Sin embargo existen en el español tantas variaciones, que existen otros casos de núcleos del sujeto como: pronombres personales, un infinitivo, un participio sustantivado, un adjetivo sustantivado, etc.
    Los demás elementos que acompañan al sustantivo o al verbo se son modificadores del núcleo.
  
Propuestas de definición de oración a lo largo de la historia:
      
Todas comparten la concepción de la oración como el resultado de la asociación de un determinado tipo de contenido con una forma sintáctica específica.
   La formulación más sencilla posible: la oración como la estructura predicativa (combinación de un predicado con los complementos adjuntos y disjuntos asociados a él– capaz de constituir un mensaje completo o enunciado).
    Desde su contenido: un mensaje es la unidad lingüística mínima de comunicación que un hablante o emisor dirige a un interlocutor. Todos los mensajes tienen una finalidad, por ejemplo la de informar  o la de provocar un comportamiento (las órdenes). 
Desde el punto de vista comunicativo: un mensaje es completo y autónomo, o sea, no necesita de otros elementos lingüísticos para poder emitirse.
   Todas las oraciones son mensajes, pero no todos los mensajes son oraciones; es preciso que a su capacidad comunicativa se asocie una determinada estructura sintáctica predicativa. Ejemplos de   mensajes que constituyen oraciones: En la calle, los niños jugaban con un balón el día de aquel infausto evento. ¿Por qué no te callas? ¿Desistir yo, vencida, de mi empeño?
       Ejemplos de mensajes no oracionales pues carecen de la estructura sintáctica predicativa que requiere una oración:    ¿Eh?   ¡Ay!    ¡Hola!
      Desde un punto de vista gramatical: una estructura predicativa está compuesta por un predicado (generalmente un verbo o forma verbal, aunque no exclusivamente) y aquellos elementos que dependen de él bien como elementos necesarios o argumentos, bien como elementos opcionales o satélites (adjuntos y disjuntos). Esta estructura predicativa describe un evento y la forma en que el emisor desea que esta descripción sea recibida por el receptor.
   De forma paralela a lo que sucede con los mensajes, toda oración tiene una estructura predicativa, pero no todas las estructuras predicativas son oraciones; precisan para ello ser un mensaje completo.
 No constituyen mensajes completos: “mientras estas cosas suceden en Roma” “muerto César”.  
    Estas frases contienen una expresión en torno a un predicado verbal, pero carecen de función comunicativa propia y, por consiguiente, de autonomía sintáctica y comunicativa.  En conclusión, sólo una estructura predicativa que constituya un mensaje completo puede recibir la etiqueta de oración.
      La oración es una forma de estructura predicativa. Comparte, por tanto, estructura con otras unidades que no son oraciones, como son las frases subordinadas, por ejemplo. El análisis de las estructuras predicativas será válido, por tanto, para todas las unidades lingüísticas de tipo oracional, sean éstas independientes o no. De ahora en delante denominaremos esta estructura como "estructura oracional".   La estructura oracional se configura como una estructura jerarquizada formada por diversos niveles sintáctico-semánticos
   La forma mínima que ha de adoptar la estructura oracional requiere la combinación de un predicado y sus elementos obligatorios
  Esta estructura puede expandirse con la adición de elementos no necesarios de diverso tipo.   Un ejemplo en español que ilustra la oración en sus máximas posibilidades estructurales de expansión: “Por si lo quieres saber, sorprendentemente Juan ayudó ayer a Pedro a sacar el agua.”
     Es una oración en la que se encuentra información de dos tipos: por un lado, la que aparece representada en la oración principal, que hace referencia a una situación en la que un hombre, Juan, ayudó a otro en una tarea. El núcleo de esta información está constituido por el predicado "ayudó" y los argumentos o complementos necesarios que son en este caso el Sujeto "Juan” y el receptor de la ayuda "Pedro". Como información adicional y complementaria (adjunto) se nos informa de la finalidad o destino de la ayuda "a sacar agua". Por otro lado, la oración  contiene información relativa a las relaciones de los participantes en la conversación (por si lo quieres saber) y a la actitud del emisor de la frase sobre lo que está contando (sorprendentemente). Este tipo de constituyentes se denominan disjuntos.
      El primer tipo de información pertenece al nivel representativo de la oración y el segundo al nivel representativo o interactivo. Esquema  simplificado de la estructura oracional es el que se ofrece en el siguiente gráfico: Nivel representativo de la estructura oracional:  La información del nivel representativo de la oración está formada, en primer lugar, por la estructura sintáctica mínima, formada por el predicado y sus elementos obligatorios. A esta unidad sintáctica la llamaremos “predicación nuclear”.   Las estructuras predicativas se componen de un predicado, que constituye su núcleo básico y de una serie de elementos dependientes de él como complementos, adjuntos o disjuntos. El predicado es usualmente una forma personal cuando la estructura predicativa es una oración independiente o una frase subordinada. En otras predicaciones dependientes menores que la oración, el predicado también puede ser un nombre, un adjetivo o un adverbio:“‘la guerra fue múltiple”“¿a quién le regalo?”  “Llegué”  “llueve en las tierras”
  
  Las estructuras mínimas se pueden expandir con distintos tipos de elementos no obligatorios, que aportan informaciones adicionales sobre otros participantes o sobre las circunstancias en las que se desenvuelve la situación.
   
  Nivel presentativo o interactivo;
   Además de la información sobre el asunto del que se habla, tan completa como el hablante decida, dentro de las posibilidades que el predicado le ofrece, la estructura oracional puede contener otros elementos que no informan sobre el asunto representado en la oración, sino sobre otros aspectos de la comunicación. Estos elementos, que son también opcionales, son los que Pinkster (1995) denomina disjuntos. La gramática tradicional no los clasifica de forma específica. Los elementos de este nivel de la oración hacen referencia a aspectos variados de la comunicación; algunos justifican el propio acto de habla, otros avalan la verdad de la predicación, otros muestran la actitud u opinión del hablante sobre la predicación, otros se refieren a la forma de presentación del enunciado.
En los ejemplos que siguen se muestran algunos tipos:
1-“La isla es hermosa para muchos”
2-“está situada en el mar Caribe”
3-“para llegar ya a lo importante, ¿qué otra fuerza pudo congregar a los hombres?
4-“para decirte la verdad, padre, este asunto me pone malo”
5-“hicieron mal en desaprobarlo
     Los dativos (llamados de “punto de vista”) aportan una información necesaria para conocer el valor de verdad sobre la belleza de la isla; el punto de vista que expresan avala la verdad de la proposición; por tanto, no se sitúan en el nivel representativo de la oración, a diferencia de los dativos complemento indirecto o Receptor, que sí lo son. El caso de (3) contiene una subordinada final que no informa de la finalidad de la oración principal, sino sobre la organización de la información representativa que la sigue. En (4) la final establece un punto de contacto entre el hablante y el destinatario y justifica el propio acto de hablar ("para decirte la verdad, (te diré que)"). Por último en (5) el adverbio expresa la opinión del hablante sobre el contenido de la predicación siguiente.
 Constituyentes de la oración:
     El predicado, como se ha mencionado arriba, las oraciones, en tanto que estructuras predicativas, se componen de un predicado, que constituye su núcleo básico, y de una serie de elementos dependientes de él como complementos, adjuntos o disjuntos. El predicado es usualmente una forma personal cuando la estructura predicativa es una oración independiente o una frase subordinada. En otras predicaciones dependientes menores que la oración, el predicado también puede ser un nombre, un adjetivo o un adverbio, como se ve en frases como las siguientes:a la llegada de César” “preocupado por la defección de los aliados” “en qué tierra”
    Las relaciones semánticas y estructurales que se establecen entre “llegada” y “César"  son exactamente las mismas que se dan entre la forma del verbo  “llegar” y “César”  en una frase como las siguientes: “llega César” “preocupaba al hombre la pérdida de Sicilia y Cerceña”
     Por consiguiente, el sustantivo, adjetivo y adverbio de  son predicados de una estructura predicativa exactamente igual que los verbos en forma personal de. La diferencia entre unos ejemplos y otros es que los primeros son predicaciones, pero no oraciones, por no constituir mensajes completos, mientras que los segundos son predicaciones que también constituyen oraciones.
      El predicado es el elemento central de la oración y determina las características básicas de los constituyentes obligatorios que deben acompañarle.  
         En las formas más complejas de estructura oracional, es decir, en las oraciones independientes y en algunas subordinadas, el predicado pertenece a la clase de palabras de los verbos. En este caso el predicado es el portador de cierto tipo de información de importancia semántica y sintáctica, que expresa mediante las categorías morfosintácticas verbales. Junto a las categorías de Tiempo y Aspecto y Modo, que tienen un carácter deíctico, es decir, que sitúan el evento en determinadas coordenadas temporales y de realidad, tienen una especial relevancia sintáctica las categorías de Número y Persona, que determinan la concordancia del verbo con el Sujeto, y la de voz.
   
    A las oraciones que tienen como predicado un verbo (y que son denominadas por ello "de predicado verbal") las gramáticas tradicionales suelen contraponer otro tipo de oraciones llamadas "de predicado nominal" u "oraciones copulativas". Este tipo de estructura oracional presenta como constituyentes fundamentales un Sujeto y otro nombre o adjetivo que concierta con él y que recibe el nombre de Atributo o predicado nominal. Es frecuente también que aparezca una forma verbal de un tipo de verbos denominados "copulativos", cuyo representante más típico es el verbo  "ser". Los ejemplos mencionados más arriba, contienen frases de este tipo.
       
  Muchos gramáticos han considerado que en las oraciones copulativas el verdadero predicado es el Atributo, mientras que el verbo copulativo sería un simple soporte de las categorías verbales de tiempo, modo, etc., vacío de contenido semántico. Por el contrario, otros muchos lingüistas defienden que los verbos copulativos se comportan como el resto de los verbos, es decir, como verdaderos predicados. Según esta concepción el Atributo no sería más que uno de los argumentos dependientes del predicado.
      
  Una variante de este tipo de oraciones es la llamada "oración nominal pura" en la que no aparece la cópula. Este tipo de frases se utiliza en contextos muy expresivos, como refranes, por ejemplo: “todo lo excepcional, es raro”. Compárese con el castellano perro ladrador, poco mordedor.
Los demás constituyentes---- El contenido de una oración podría también formularse como aparece aquí: En la calle, los niños jugaban con un balón el día de aquel infausto evento. Allí, los niños jugaban con un balón cuando apareció la vaquilla.
         Encaja en la definición que se ha dado de oración igual: la única diferencia es que varios de sus constituyentes tienen forma distinta de la de un sintagma nominal ("allí", "cuando apareció la vaquilla"). De esto puede deducirse que la forma que presentan los diversos constituyentes de la estructura oracional, diferentes del predicado, no es la propiedad que condiciona su función. Así pues, tanto los nombres, como los sintagmas preposicionales, adverbios y frases subordinadas pueden desempeñar el mismo tipo de funciones en la oración y deben tratarse, en cuanto constituyentes de la oración, de la misma manera.
   Todos los constituyentes que aparecen en una oración asociados a un predicado, es decir, los argumentos, los adjuntos y los disjuntos, pueden analizarse desde tres puntos de vista: sintáctico, semántico y pragmático.
    El punto de vista sintáctico especifica el número de elementos necesarios y su posición estructural; el nivel semántico analiza la relación semántica que se establece entre el elemento y su predicado (esta es su “función semántica”, también conocida como "papel semántico" o "caso semántico"); finalmente, el aspecto pragmático analiza su relevancia informativa. En esta sintaxis no se trata sistemáticamente el nivel pragmático, pero se menciona al menos en aquellos lugares donde es este nivel el responsable de la forma final que adquiere la oración. Esto sucede, por ejemplo, con la voz pasiva y en el orden de palabras.
Constituyentes obligatorios:  
   Los constituyentes obligatorios de una oración o argumentos están determinados específicamente por el predicado en tres aspectos: en su número, en su configuración léxica y en el tipo de relación (semántica y sintáctica) que mantienen con él, que es lo que determina las marcas formales que presentan. El número de argumentos, su forma y la perspectiva sobre la que se organiza la oración, que condiciona la voz, pertenecen al nivel sintáctico. La relación semántica que establecen con el predicado corresponde al nivel semántico.
Nivel sintáctico 
El número de argumentos que deben acompañar al predicado en una estructura bien formada varía según los predicados. Hay predicados que no requieren ningún argumento, junto a otros que requieren uno, dos o tres elementos obligatorios. En los  siguientes ejemplos se muestra un caso de cada tipo: “truena”  “me dormiré” “bajas del cielo” “Juan le regala un libro a  Pedro “César rodea la ciudad de murallas”
     
La información que se ofrece en la oración se organiza tomando como referencia o punto de partida uno de los argumentos, que recibe entonces la marca de Sujeto –el caso nominativo, para los nombres en frases con verbo en forma personal, y el acusativo para las construcciones de Acusativo con Infinitivo-. El Sujeto recibe un tratamiento sintáctico especial, que se refleja en su concordancia con el predicado, según las formas, en número, persona y género.
 
   En los predicados de dos elementos obligatorios, hay un tipo especial, que se denomina tradicionalmente “transitivo”, en el que el segundo constituyente tiene la función sintáctica de Objeto, marcada por el acusativo. Esta función tiene de diferenciador el poder recibir también la función de Sujeto en las versiones pasivas de las oraciones. Ejemplo: “el esclavo que me ha sido dado como propio”, --  Los predicados que requieren un tercer complemento obligatorio tienen, por lo general, un segundo constituyente con la función de Objeto, es decir, son transitivos. El tercer constituyente obligatorio requerido por los predicados puede adoptar diferentes marcas de función. Los terceros argumentos adoptan el dativo (en los verbos de transmisión material o comunicativa, como “dar” o “decir”) o el ablativo (con verbos como “rodear”o “regalar”; el genitivo como marca de un tercer constituyente obligatorio es menos frecuente, pero también puede darse en los verbos de “acusar” y los de “castigar”) (en general, este caso alterna con el Ablativo o SP). Igualmente pueden considerarse terceros argumentos los complementos de Estimación y Precio. El caso menos frecuente para un tercer argumento es el acusativo, que está, no obstante, documentado en verbos como “enseñar a alguien algo” ”pedir a alguien algo”.   Las marcas preposicionales, en la medida en que son variantes formales de los casos, pueden codificar como ellos los complementos obligatorios de los predicados que requieren las funciones semánticas que ellas representan. “mantener alejado a uno de un lugar”. Los ejemplos podrían multiplicarse.
Nivel semántico: Igual que el resto de los elementos nominales de la estructura oracional, los elementos obligatorios o argumentos mantienen unas determinadas relaciones semánticas con su predicado, que se denominan “funciones semánticas” o “papeles semánticos”. Estas relaciones, en general, se manifiestan por medio de marcas específicas de función. Así, en  el segundo elemento obligatorio de descender designa semánticamente el Origen del movimiento, función que se marca en mediante el caso ablativo o las marcas preposicionales. La lista de funciones semánticas que establecen los constituyentes obligatorios con sus predicados es limitada y no muy amplia. Algunas de las más importantes son Agente y Fuerza (para el primer elemento obligatorio); para el segundo, Afectado (o Paciente) con los verbos transitivos, Receptor-Beneficiario, Instrumento, Origen-Dirección (verbos de movimiento); para el tercer argumento, Receptor (verbos como dar), Instrumento (verbos como operar etc.) Estas funciones,  son las mismas que desempeñan también los adjuntos y algunos disjuntos.
 Nivel léxico: Las características léxicas de los constituyentes obligatorios es otro de los aspectos que depende en exclusiva del predicado. Así, en el caso de  que el Sujeto sea necesariamente un ser vivo o que (el de regalar) tenga que ser humano etc. tiene que ver con la configuración léxica de su predicado. Lo mismo podría decirse para los demás casos.