lunes, 27 de julio de 2020

Se pluraliza un verbo con "N"


Se pluraliza un verbo con una “n”:

No-La gente “esperan”. (No, es: “espera”).

No-La gente “quieren”. (No, es: “quiere”).

Se pluraliza con una “n” final cuando es:
 presente, segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) quieren o esperan
o pretérito imperfecto, segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) querían, esperarían
o pretérito perfecto, segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) quisieron, esperaron
o futuro simple: segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) querrán, esperarán
 o condicional simple: segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) querrían, esperararían
 o presente: segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) quieren, esperan
o pretérito imperfecto: segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) quisieran o quisieren, esperasen
 o futuro simple: segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) quisieren, esperasen
o imperativo: segunda y tercera persona plural: (ellos, ustedes) quieran, esperan.

Personas en singular:                              Personas en plural:
Yo                                                            Nosotros             
                                                            Ustedes
Él, ella                                                     Ellos, ellas

miércoles, 15 de julio de 2020

La cortesía

Revisado y actualizado enero 2022

Escrito basado en publicación de “El Diario”, (Rafael Barrett) el 24 de junio de 1905.
     La cortesía es una entrega auténtica, es ceder voluntariamente a otra persona parte de nuestro poder, de nuestro placer y tal vez hasta de nuestra comodidad. Nos detenemos y cedemos el paso a otra persona, pasa antes que nosotros. De poco nos servirá ser las personas más cultas y correctas si estas cualidades no nos proporcionan la sensación de bienestar y paz que obtenemos  al dar un poco de nosotros mismos.
    La cortesía como herramienta importante en las relaciones humanas. Ayuda en la eficacia de la comunicación y por ende la relación de los individuos, mejorando así su calidad de vida.
    Las actitudes corteses son testimonio de consideración, respeto y aprecio por las otras personas con quienes compartimos. No significa estar en una situación de inferioridad. A cualquier edad el trato cortés facilita la convivencia y las buenas relaciones entre las personas.
    Ser cortés ayuda a mostrar nuestra consideración hacia otras personas. No importa la edad, raza, clase social ni estudios.
    La cortesía es como el aceite, suaviza. Si bien los brillantes se pulen al frotarse, las relaciones humanas pueden lacerarse si se “frotan” (en realidad se “confrontan”). Debemos procurar evitar los irritantes y estériles conflictos de la existencia diaria. No se debe subestimar a la persona educada, de modales prudentes que procura entenderse con los demás con palabras. Las palabras pueden provocar antipatía, desavenencias, odios y hasta guerras si son dichas para imponer una conducta ordinaria, humillante o acaparadora, avasallando al prójimo.  Si hacemos buen uso de las palabras, son maravillosas para invitar al prójimo de forma respetuosa a entenderse, aunque difieran en asuntos de “enjundia” (parte sustanciosa e importante de algo no material). La exageración se rebela en lo que es: debilidad. Los bárbaros, incurables, dan gritos, puñetazos sobre paredes o mesas para imponer su punto de vista e impresionar a sus semejantes. Pueden  resolver de momento, porque  someten y acobardan a quien quisiera  tener una conversación, ser tomado en cuenta, escuchar y ser escuchado. Solo en ese momento. Porque ese tipo de agresión verbal no funciona, no es un lazo para entendernos, es caldo de cultivo para otras agresiones. Provoca ansiedad y actitud defensiva en su interlocutor. Es lo opuesto a la cortesía. El antónimo de “suave” es áspero, brusco.
  “Si delante del enemigo la cortesía es heroica, delante de una mujer es deliciosa y sublime delante de la muerte. Al caer Metz en las garras de Moltke[1] se encontraron los heridos de Canrobert y de Leboeuf casi sin cloroformo. Los alemanes no quisieron darlo. Cuenta un cirujano francés que los oficiales moribundos rehusaban su parte del anestésico, para ofrecerla a compañeros de armas que hubieran de soportar operaciones más dolorosas. A ese grado la cortesía transfigura la carne y reina sobre la fatalidad.”
   “Vive y vivirá un libro sagrado, El Quijote, que es la epopeya de la cortesía. Las aventuras imaginadas por el mendigo español nos enseñan  a no concebir  empresa noble que no sea cortés  ni grosería que no sea insignificante.”[2]


[1] Se refiere a la Batalla franco prusiana del 1- 3 de septiembre de  1870
[2] Estos dos últimos párrafos son copias exactas del 1905

martes, 14 de julio de 2020

Frases del español en "venezolano"

Actualizado enero 2022


De Carora, Venezuela, frases o palabras del “habla”.

1-En venezolano: “Ahora” quiere decir: “en un rato, después, en una hora o
    
en unas horas”.

 En boricua: “Ahora” es decir “en este momento”.

2- En venezolano: “ahorita”, “horita” es “en este momento”.

En boricua: “ahorita” “horita” es decir: “en un rato,

después, en una hora o en unas horas”.

 3-En venezolano “cambur” es lo que los boricuas llamamos “guineo maduro”

 y en otros lugares “banana”.

4-En venezolano se llama “quinchonchos” a lo que los boricuas llamamos

“gandules” o “gandures”.

 5-En venezolano “pasapalos” es lo que los boricuas  llamamos “entremeses’’.

6-En venezolano “pajilla” es lo que los boricuas  llamamos  “sorbeto”.

7-En venezolano se “convida” en boricua se “invita”.

Ojo: ¡Advertencia!  Mejor  nunca digas “Cuca”. No son galletas ni puede ser el apodo 

de una amiga.

A lo que los boricuas llamamos “coso” (pásame el “coso” o “cosito”) los venezolanos le

dicen “b_ch_” o diminutivo:  puede ser “bi_ _ _t_”.

La bebida de maíz fermentado es “C_ _c_ _.  (En Venezuela y muchos países de América)


Español de Puerto Rico

Actualizado enero 2022
Español de Puerto Rico
         En Puerto Rico se habla una variedad de español que comparte rasgos lingüísticos  
con otras antillas y el Caribe continental, pero presenta sus propias características.
Las circunstancias históricas de Puerto Rico constituyen un factor determinante
del español que se habla actualmente. Aún es evidente la influencia indígena
 en Borinquen.  Hay muchas palabras heredadas: hamaca, macana, canoa
(primer aporte al español), güiro y maraca. También hay un gran número de ríos 
y pueblos que llevan nombres taínos como Bayamón, Humacao, Guayama, Utuado 
y Vieques. Estas palabras son de uso exclusivo puertorriqueño, no forman parte del
 léxico del español internacional.
    Algunas de las palabras puertorriqueñas que no están el Diccionario de la Real 
Academia, son: mofongo, envejeciente, candungo, guille, enfogonarse, ñame, pichear. 
    Otro factor influyente en el idioma son las lenguas africanas transportadas a América
con los esclavos en el siglo XVI. Algunos africanismos incorporados al español de Puerto 
Rico son: mondongo (sopa de callos), gandúl (frijol), fufú  hechizo) y malanga (tubérculo).
   La mayor influencia en el idioma y la cultura puertorriqueña  es española. Los colonos 
originales que llegaron a Puerto Rico en los siglos XV y XVIII procedían de Andalucía.
 Por eso en Puerto Rico se identifican rasgos notables del habla andaluza española. 
     Las terminaciones a menudo omiten la “d” intervocálica (ado-ido-edo). Tanto en 
Sevilla como en Puerto Rico decimos “hablao” en vez de hablado, “vendío” en vez 
de vendido, “deo” en vez dedo.  De Sevilla también hay tendencia  a aspirar 
las consonantes postvocálicas, sobre todo la “s”: lo “do” en vez de los dos, por ejemplo. 
Además del sur de España proviene el rasgo de pronunciar “l” en vez de“r”.


  En el siglo XIX hubo otra ola de colonos que arribaron de las Islas Canarias, que resultó en
 otra fuerte contribución al español de Puerto Rico. Ambos comparten una entonación y una
sintaxis similar.
    En la guerra Hispano-Estadounidense en 1898  España  perdió o cedió colonias en 
América y Asia. Aunque  Estados Unidos trató de imponer el inglés en la isla
(entre el 1902 y el 1948 el inglés fue el principal idioma de instrucción en las escuelas 
públicas del país), en la actualidad el español sigue siendo la lengua materna de los 
puertorriqueños. El inglés se ha incorporado como segundo idioma oficial 
en Puerto Rico. Muchos puertorriqueños han  optado por vivir en los Estados Unidos 
y la influencia de la cultura y el idioma inglés en Puerto Rico es innegable.
 Cerca  de 4 millones de puertorriqueños viven  en Estados Unidos. La mayor concentración
de puertorriqueños en los Estados Unidos está en Nueva York.
     Entre otras cosas, esta migración ha resultado en un fenómeno: "cambio de código",
lo que se conoce como “espanglish”. La mezcla de las lenguas no es un dialecto
 separado ni una característica propia de cultura puertorriqueña.  Es una manera
usada por hablantes que no dominan bien ninguno de los 2 idiomas.
Un cambio de código común en el spanglish de Puerto Rico es usar la palabra en inglés
"so" (por lo tanto): “Estoy tarde, so me voy”, en lugar del español “porque” con otro orden
 (“me voy porque estoy tarde”). El “espanglish” se caracteriza por préstamos del inglés.
 En algunos casos, el “espanglish”  es mal uso del inglés.
Pronunciación:
     Los puertorriqueños de  todos los sectores sociales, articulan  la erre con sonido de jota
como en ajroj por arroz. Y tienen la tendencia a neutralizar la “r” y la “l” al final de la
 sílaba, por ejemplo en “dolol” en vez de dolor o “amol” por amor. La aspiración de la “ese”
al final de la sílaba, como en “ehcuela” por escuela, es también un rasgo muy común.
Asimismo se pronuncia la “ere” convertida en “ele” como por ejemplo en corbata,
 “colbata”, “cobbata” o carne, “calne”, “cahne”.
Construcción de oraciones:
   Puerto Rico comparte con buena parte del Caribe hispano la redundancia pronominal
 y la anteposición del sujeto pronominal en oraciones interrogativas. Por ejemplo,
la construcción “¿cuántos años tienes?” en lugar de “¿cuántos años tienes ?”.
Identidad puertorriqueña:
   Ser puertorriqueño es tener la mancha de plátano. En su poema “La mancha de plátano”,
puertorriqueño Luis Lloréns Torres describe la mancha como una “que ni el jabón ni la
plancha quitan de encima de mí” y que el puertorriqueño “llevará siempre la mancha
per secula seculorum,” es decir, por siempre.
La mancha de plátano:
Conjunto detalles al hablar o en los gestos que identifica al puertorriqueño. (MAURA, 1984). 
Se refiereal carácter específico de Puerto Rico. (CLAUDIO DE LA TORRE, 1989) Naturaleza o carácter del puertorriqueño típico. (DRAE, 2001)