Oración
Unidad mayor que estudia la gramática, unidad lingüística dotada de significación,
no pertenece a otra unidad lingüística superior y se caracteriza porque expresa
un sentido
completo.
Se clasifican según tres puntos de vista:
1) Origen:
a) nucleares (por las reglas de gramática de
base).
b)
transformadas (responden a las diferentes transformaciones que
ocurren al pasar las oraciones de la
estructura profunda a la estructura
superficial).
2) Significación:
Se dividen en
seis grupos:
a) Enunciativas- puede ser afirmativa o
negativa (lo que ha pasado ó pasará).
b) Interrogativas - las que preguntan. Directas (llevan signo de interrogación), o
indirectas,
que no llevan signo de interrogación. Ej. Te pregunto si vendrás.
Quisiera saber qué día es hoy.
Las interrogativas directas pueden ser generales y se responden con sí, no.
Pueden ser parciales (desconocemos una
parte de la oración): ¿Quién?, ¿Cuándo?
En estas
oraciones hay siempre una palabra interrogativa (determinante, pronombre,
adverbio) que ejerce la función de la palabra por la que se pregunta.
El sintagma
desconocido puede ser:
Sujeto: ¿Quién
ha venido? Tu hermana ha venido.
Atributo: ¿Qué
es eso? Eso es un cuadro.
Complemento
directo: ¿Qué compraste? (Compré) un
anillo.
Complemento
indirecto: ¿A quién vendiste el reloj? (Lo vendí) a Pedro.
c) Imperativas (orden o ruego (exhortativa))
d) Exclamativas (ironía, emoción,
sorpresa)
e) Dubitativas
(dudas)
f) Optativas o
desiderativas (deseo) “Ojalá…”
3) Estructura:
1) simples: un sólo sujeto y predicado
2) compuestas:
dos o más sujetos o predicados
La
oración compuesta está formada en la estructura profunda por dos o más proposiciones
(proposición es un grupo de palabras dependientes de un verbo, que junto con
otra o varias proposiciones forman una oración). Ej. Los niños corren. Las
madres descansan. Dentro de las oraciones compuestas:
a) coordinadas-
son oraciones compuestas formadas por
proposiciones independientes que conservan un sentido completo por sí mismas. Ej. Los niños corren y las
madres descansan.
b) subordinadas-
son oraciones compuestas que al
separarse de otra proposición dejan de tener sentido completo. Ej. Si te portas bien, te llevaremos al cine el domingo.
I I
(prop. subor.) (prop.
principal)
Las proposiciones subordinadas de dividen en tres clases:
a) Sustantivas-funciones
inherentes al nombre, ej. Me entristece que se haya ido. Desempeñan en la
oración compuesta los mismos oficios que el sustantivo en la oración simple
(sujeto y también complemento directo indirecto o circunstancial). Ej. Es
lástima que sea tan antipática.
b) Adjetivas-
dentro de la proposición principal, (ya que están unidas a otra oración)
ejercen
función adjetiva, ej. Aquella niña es rubia. Aquella niña canta. Ej. Aquella niña que canta
es rubia. (que, cual, quien, cuyo ).
c) Adverbiales- Ej. Partió cuando había amanecido. Determinan
o modifican el verbo de la oración principal.
De lugar- Iremos donde tu quieras.
De tiempo- Cuando, mientras, no bien, tan
pronto como, apenas.
De modo-como, según, lo haré
como pueda.
Comparativas-término de comparación a la proposición principal (igualdad,
superioridad,
inferioridad).
Consecutivas-consecuencias que
trae la oración principal (luego, con que, así que, (es), ya que, como.
Causales- indican la razón por la
que se realiza el verbo principal: pues, puesto , y porque…
3) Yuxtapuestas- cuando las proposiciones de una oración (subordinadas o coordinadas) se unen sin nexo alguno, ej. Llegué, vi, vencí. Rebaje comiendo. Quiero confiese todo.
Clases de
proposiciones coordinadas:
1-
copulativas-añaden unas proposiciones a otras: conjunciones ”y”
“e”. Si son negativas: “ni”.
2- disyuntivas
-seleccionan o excluyen: “o” “u” “bien”.
3- distributivas
– se alternan, pero no se excluyen: unidas por conjunciones y locuciones: bien…
bien, ya… ya, ora… ora, unas veces (y)
otras. O se unen con palabras que no son conjunciones: aquí… allí… cerca…
lejos… este… aquel.
4- explicativas- la segunda proposición sirve
de explicación a la primera: “o sea”.
5- adversativas-
la segunda proposición modifica a la primera unidas por conjunciones y
locuciones: pero, mas, aunque, sino, antes, bien.
6-
condicionales-condición necesaria para que se realice la acción principal. La
más usada es
“si’, se puede usar: como, en el caso de que, a menos que, en el
supuesto de que, siempre que,
con tal
que, sólo con que, con que.
Prótasis-proposición condicional -“Si llegas temprano”. Apódosis-proposición
principal - “iremos al cine”
7-concesivas-expresan
una dificultad para la realización de la
acción principal que no llega a impedir ésta. Ej. Aunque se oponga el mundo,
seguiremos adelante.
8- finales-
indican la finalidad de la acción principal. Se construyen con las conjunciones
y locuciones conjuntivas a que, para que, a fin de que, con el objeto de que,
con el fin de que,
con vistas a que.
Clases de proposiciones subordinadas: (siempre tienen
una función gramatical en relación
con la proposición principal).
Sujeto: Me alegro que seas así.
Atributo:
Esta mujer es la que canta.
dice, es decir, que
pregunta, afirma, niega, etc.
Desde este punto de vista, expresiones
como: ¡Fuego!, Un momento, ¡Perdón!, ¡Llueve!,
son oraciones porque llevan
sentido en sí mismas. Son oraciones
unimembres. ¡Café! (Dicho
en una cafetería, cuando el camarero mira al cliente,
es una oración unimembre puesto que el mensaje tiene sentido y es comprendido).
Oración
Bimembre: La oración gramatical
llamada bimembre se divide en dos miembros: Predicado y sujeto. De estos dos el
principal es el predicado, ya que al estar este constituido
por un verbo en
modo personal, el mismo verbo está implicando la presencia de cualquiera
de los
pronombres que toma para la conjugación, en función del sujeto.
Predicado: Es lo que se predica, lo que se dice; es en sí la
expresión con sentido completo;
por ejemplo si decimos: "juega", el
hablante se está dirigiendo a un oyente; le está mandando
o rogando algo; lo
que está diciendo tiene sentido completo porque el hablante está asumiendo
una
actitud determinada. "juega" es oración gramatical porque el solo
verbo es predicado, porque
dice algo y, además porque está conjugando. El
sujeto que le corresponde es "tú".
Sujeto: Es el
elemento de la oración del cual se dice algo. Por ejemplo: 1. El sol alumbra la tierra. Se dice
"alumbra la tierra"; o sea el predicado; ¿de quién se dice eso? Del
sol; entonces "el sol" es el sujeto.
Tipos de Sujeto
Sujeto tácito: Cuando el sujeto no está escrito, pero se
puede pensar en él, se llama sujeto tácito. Por ejemplo: 1. Por
favor, juega conmigo.
En esta oración el sujeto es
"tú", ya que es a quien se le está pidiendo "jugar", sin
embargo no está escrito en la oración.
Sujeto
expreso: Es la parte
contraria al sujeto tácito, es cuando en la oración se encuentra escrita el
sujeto mismo. Por ejemplo: 1. El mar
está picado esta tarde.
En alguna ocasión no todos los verbos
funcionan igual, es decir de que verbos como: corre, compone, come, muelen,
etc., expresan el comportamiento del sujeto, y que hay verbos como: está,
es, son, clasifican o identifican al sujeto. Estas variaciones de los
verbos permiten tener dos tipos de
predicado:
Verbal y Nominal.
Predicado verbal: Es cuando el verbo expresa
el comportamiento del sujeto. Estos verbos pueden ser: juega, trabaja, salta,
llora, etc.
1. Las
calles de la ciudad son estrechas y tortuosas.
2. Las olas están muy altas.
3. La Internet es una gran red.
Núcleo del sujeto y Núcleo del predicado :
El núcleo es un
elemento clave que nos ayuda a identificar fácilmente tanto al sujeto como al
predicado. El núcleo del predicado es siempre el verbo, ya que este es
indispensable para que exista un predicado.
Lo mismo sucede con el sujeto, la palabra básica en la mayoría de los
casos y núcleo del sujeto es el sustantivo. Sin embargo existen en el español
tantas variaciones, que existen otros casos de núcleos del sujeto como:
pronombres personales, un infinitivo, un participio sustantivado, un adjetivo
sustantivado, etc.
Los demás elementos que acompañan al
sustantivo o al verbo se son modificadores del núcleo.
Propuestas de definición de
oración a lo largo de la historia:
Todas comparten la concepción de la oración como el resultado de la asociación de un
determinado tipo de contenido con una forma sintáctica específica.
La formulación más sencilla posible: la oración como la estructura
predicativa (combinación de un predicado con los complementos adjuntos y
disjuntos asociados a él– capaz de constituir un mensaje completo o enunciado).
Desde su contenido: un mensaje es la unidad lingüística mínima de comunicación que un hablante o
emisor dirige a un interlocutor. Todos los mensajes tienen una finalidad, por
ejemplo la de informar o la de provocar
un comportamiento (las órdenes).
Desde el punto de vista comunicativo: un
mensaje es completo y autónomo, o sea, no necesita de otros elementos
lingüísticos para poder emitirse.
Todas las oraciones son mensajes, pero
no todos los mensajes son oraciones; es preciso que a su capacidad comunicativa
se asocie una determinada estructura sintáctica predicativa. Ejemplos de mensajes que constituyen oraciones: En la calle, los niños jugaban con un balón el día de aquel infausto evento. ¿Por qué no te callas? ¿Desistir yo, vencida, de mi empeño?
Ejemplos de mensajes no oracionales pues
carecen de la estructura sintáctica predicativa que requiere una oración: ¿Eh?
¡Ay! ¡Hola!
Desde un punto de vista gramatical: una
estructura predicativa está compuesta por un predicado (generalmente un verbo o
forma verbal, aunque no exclusivamente) y aquellos elementos que dependen de él
bien como elementos necesarios o argumentos, bien como elementos opcionales o
satélites (adjuntos y disjuntos). Esta estructura predicativa describe un
evento y la forma en que el emisor desea que esta descripción sea recibida por
el receptor.
De
forma paralela a lo que sucede con los mensajes, toda oración tiene una
estructura predicativa, pero no todas las estructuras predicativas son
oraciones; precisan para ello ser un mensaje completo.
No constituyen mensajes completos: “mientras
estas cosas suceden en Roma” “muerto César”.
Estas frases contienen una expresión en torno
a un predicado verbal, pero carecen de función comunicativa propia y, por
consiguiente, de autonomía sintáctica y comunicativa. En conclusión, sólo una estructura
predicativa que constituya un mensaje completo puede recibir la etiqueta de
oración.
La
oración es una forma de estructura predicativa. Comparte, por tanto, estructura
con otras unidades que no son oraciones, como son las frases subordinadas, por
ejemplo. El análisis de las estructuras predicativas será válido, por tanto,
para todas las unidades lingüísticas de tipo oracional, sean éstas
independientes o no. De ahora en delante denominaremos esta estructura como
"estructura oracional". La
estructura oracional se configura como una estructura jerarquizada formada por
diversos niveles sintáctico-semánticos
La
forma mínima que ha de adoptar la estructura oracional requiere la combinación
de un predicado y sus elementos obligatorios
Esta estructura puede expandirse
con la adición de elementos no necesarios de diverso tipo. Un ejemplo en español que ilustra la oración
en sus máximas posibilidades estructurales de expansión: “Por si lo quieres
saber, sorprendentemente Juan ayudó ayer a Pedro a sacar el agua.”
Es una oración en la que se encuentra
información de dos tipos: por un lado, la que aparece representada en la
oración principal, que hace referencia a una situación en la que un hombre,
Juan, ayudó a otro en una tarea. El núcleo de esta información está constituido
por el predicado "ayudó" y los argumentos o complementos necesarios
que son en este caso el Sujeto "Juan” y el receptor de la ayuda
"Pedro". Como información adicional y complementaria (adjunto) se nos
informa de la finalidad o destino de la ayuda "a sacar agua". Por
otro lado, la oración contiene
información relativa a las relaciones de los participantes en la conversación
(por si lo quieres saber) y a la actitud del emisor de la frase sobre lo que
está contando (sorprendentemente). Este tipo de constituyentes se denominan
disjuntos.
El primer tipo de información pertenece
al nivel representativo de la oración y el segundo al nivel representativo o
interactivo. Esquema simplificado de la
estructura oracional es el que se ofrece en el siguiente gráfico: Nivel representativo de la estructura
oracional: La información del
nivel representativo de la oración está formada, en primer lugar, por la
estructura sintáctica mínima, formada por el predicado y sus elementos
obligatorios. A esta unidad sintáctica la llamaremos “predicación nuclear”. Las estructuras predicativas se componen de un
predicado, que constituye su núcleo básico y de una serie de elementos
dependientes de él como complementos, adjuntos o disjuntos. El predicado es
usualmente una forma personal cuando la estructura predicativa es una oración independiente
o una frase subordinada. En otras predicaciones dependientes menores que la
oración, el predicado también puede ser un nombre, un adjetivo o un adverbio:“‘la
guerra fue múltiple”“¿a quién le regalo?”
“Llegué” “llueve en las tierras”
Nivel
presentativo o interactivo;
Además
de la información sobre el asunto del que se habla, tan completa como el
hablante decida, dentro de las posibilidades que el predicado le ofrece, la
estructura oracional puede contener otros elementos que no informan sobre el
asunto representado en la oración, sino sobre otros aspectos de la
comunicación. Estos elementos, que son también opcionales, son los que Pinkster
(1995) denomina disjuntos. La gramática tradicional no los clasifica de forma
específica. Los elementos de este nivel de la oración hacen referencia a
aspectos variados de la comunicación; algunos justifican el propio acto de
habla, otros avalan la verdad de la predicación, otros muestran la actitud u
opinión del hablante sobre la predicación, otros se refieren a la forma de
presentación del enunciado.
En los ejemplos que siguen se
muestran algunos tipos:
1-“La isla es hermosa
para muchos”
2-“está situada en el mar Caribe”
3-“para llegar ya a lo importante, ¿qué otra
fuerza pudo congregar a los hombres?
4-“para decirte la
verdad, padre, este asunto me pone malo”
5-“hicieron mal en
desaprobarlo
Los dativos (llamados de “punto de vista”)
aportan una información necesaria para conocer el valor de verdad sobre la
belleza de la isla; el punto de vista que expresan avala la verdad de la
proposición; por tanto, no se sitúan en el nivel representativo de la oración,
a diferencia de los dativos complemento indirecto o Receptor, que sí lo son. El
caso de (3) contiene una subordinada final que no informa de la finalidad de la
oración principal, sino sobre la organización de la información representativa
que la sigue. En (4) la final establece un punto de contacto entre el hablante
y el destinatario y justifica el propio acto de hablar ("para decirte la
verdad, (te diré que)"). Por último en (5) el adverbio expresa la opinión
del hablante sobre el contenido de la predicación siguiente.
El predicado, como se ha mencionado arriba, las oraciones, en tanto que
estructuras predicativas, se componen de un predicado, que constituye su núcleo
básico, y de una serie de elementos dependientes de él como complementos,
adjuntos o disjuntos. El predicado es usualmente una forma personal cuando la
estructura predicativa es una oración independiente o una frase subordinada. En
otras predicaciones dependientes menores que la oración, el predicado también
puede ser un nombre, un adjetivo o un adverbio, como se ve en frases como las
siguientes:“a la llegada
de César” “preocupado por la defección de los aliados” “en qué tierra”
Por consiguiente, el
sustantivo, adjetivo y adverbio de son
predicados de una estructura predicativa exactamente igual que los verbos en
forma personal de. La diferencia entre unos ejemplos y otros es que los
primeros son predicaciones, pero no oraciones, por no constituir mensajes
completos, mientras que los segundos son predicaciones que también constituyen
oraciones.
El predicado es el elemento central de la
oración y determina las características básicas de los constituyentes
obligatorios que deben acompañarle.
Muchos gramáticos han considerado que en
las oraciones copulativas el verdadero predicado es el Atributo, mientras que
el verbo copulativo sería un simple soporte de las categorías verbales de
tiempo, modo, etc., vacío de contenido semántico. Por el contrario, otros
muchos lingüistas defienden que los verbos copulativos se comportan como el
resto de los verbos, es decir, como verdaderos predicados. Según esta
concepción el Atributo no sería más que uno de los argumentos dependientes del
predicado.
Una variante de este tipo de oraciones es
la llamada "oración nominal pura" en la que no aparece la cópula.
Este tipo de frases se utiliza en contextos muy expresivos, como refranes, por
ejemplo: “todo lo excepcional, es raro”. Compárese con el castellano perro
ladrador, poco mordedor.
Los demás constituyentes---- El contenido de una oración
podría también formularse como aparece aquí: En la calle, los niños jugaban con un balón
el día de aquel infausto evento. Allí, los niños jugaban con un balón cuando
apareció la vaquilla.
Todos los constituyentes que aparecen en una oración asociados a un
predicado, es decir, los argumentos, los adjuntos y los disjuntos, pueden
analizarse desde tres puntos de vista: sintáctico, semántico y pragmático.
Constituyentes obligatorios:
Los constituyentes obligatorios de
una oración o argumentos están determinados específicamente por el predicado en
tres aspectos: en su número, en su configuración léxica y en el tipo de
relación (semántica y sintáctica) que mantienen con él, que es lo que determina
las marcas formales que presentan. El número de argumentos, su forma y la
perspectiva sobre la que se organiza la oración, que condiciona la voz,
pertenecen al nivel sintáctico. La relación semántica que establecen con el
predicado corresponde al nivel semántico.
Nivel sintáctico
El número de argumentos que deben acompañar al
predicado en una estructura bien formada varía según los predicados. Hay
predicados que no requieren ningún argumento, junto a otros que requieren uno,
dos o tres elementos obligatorios. En los siguientes ejemplos se muestra un caso de cada
tipo: “truena” “me dormiré” “bajas del
cielo” “Juan le regala un libro a Pedro “César
rodea la ciudad de murallas”
La información que se ofrece en la
oración se organiza tomando como referencia o punto de partida uno de los
argumentos, que recibe entonces la marca de Sujeto –el caso nominativo, para
los nombres en frases con verbo en forma personal, y el acusativo para las
construcciones de Acusativo con Infinitivo-. El Sujeto recibe un tratamiento
sintáctico especial, que se refleja en su concordancia con el predicado, según
las formas, en número, persona y género.
Nivel semántico: Igual que el resto de los elementos
nominales de la estructura oracional, los elementos obligatorios o argumentos
mantienen unas determinadas relaciones semánticas con su predicado, que se denominan
“funciones semánticas” o “papeles semánticos”. Estas relaciones, en general, se
manifiestan por medio de marcas específicas de función. Así, en el segundo elemento obligatorio de descender
designa semánticamente el Origen del movimiento, función que se marca en
mediante el caso ablativo o las marcas preposicionales. La lista de funciones
semánticas que establecen los constituyentes obligatorios con sus predicados es
limitada y no muy amplia. Algunas de las más importantes son Agente y Fuerza
(para el primer elemento obligatorio); para el segundo, Afectado (o Paciente)
con los verbos transitivos, Receptor-Beneficiario, Instrumento,
Origen-Dirección (verbos de movimiento); para el tercer argumento, Receptor
(verbos como dar), Instrumento (verbos como operar etc.) Estas
funciones, son las mismas que desempeñan
también los adjuntos y algunos disjuntos.